La primera generación de estrellas
Las estrellas, los gigantes de luz que iluminan nuestras noches, aparecieron en el cosmos hace unos 13.600 millones de años, aproximadamente 200 millones de años después del Big Bang. Este evento marcó el final de la Edad Oscura del Universo, dando comienzo a la Era de la Luz.
El universo primigenio era rico en hidrógeno y helio. Bajo la influencia de la gravedad, estas nubes repletas de gas primordial comenzaron a colapsar y aumentar su temperatura. Cuando la presión y la temperatura alcanzaron el punto crítico en su centro de masas, comenzaron las primeras reacciones de fusión nuclear, dando origen a las primeras estrellas.
Estas primeras estrellas marcaron el inicio de la luz en el cosmos. Aunque ya no existen, nos dejaron un legado fascinante: generaciones de estrellas que no solo iluminan el universo, sino que incluyen colosos cuya inmensidad desafía nuestra imaginación
¿Como eran estos gigantes de luz?
Esta primera generación de estrellas era extremadamente masiva y luminosa. Se estima que tenían entre 10 y 100 veces la masa de nuestro Sol. Bajo la influencia de la gravedad, estos colosos comenzaron a agruparse en cúmulos estelares primitivos, que a su vez se convirtieron en los primeros bloques de construcción de las galaxias.
Debido a su enorme masa, quemaron con gran rapidez el combustible nuclear que sustentaba sus núcleos, viviendo solo unos pocos millones de años antes de convertirse en supernovas.
Estas explosiones liberaron elementos más pesados al universo (oxígeno, carbono, hierro, etc).
Además, su colapso y las energías liberadas en sus supernovas desempeñaron un papel crucial en la formación de galaxias y cúmulos de materia que dieron estructura al universo que conocemos hoy
Aunque estos gigantes de luz ya no existen, su legado perdura en las generaciones actuales de estrellas, algunas de las cuales destacan por su asombroso tamaño y masa. ¿Te gustaría descubrirlas?

¿Cual es la estrella más grande?
Para ponernos en contexto, vamos a partir de nuestro Sol. La estrella que nos da vida tiene un diámetro de 1.391.000 kilómetros. Dentro del Sol cabrían 1,3 millones de Tierras. Sí, ¡1,3 millones de planetas del tamaño de la Tierra dentro del Sol! Pero, aunque nos pueda parecer enorme, es solo una estrella de tamaño medio. Hagamos un repaso por algunas de las estrellas más grandes que conocemos.
Sirio, la estrella más brillante del cielo. Se encuentra a una distancia de 8,6 años luz de la Tierra, lo que la hace estar relativamente cerca de nosotros. Su luz, al ser tan destacada, ha inspirado infinidad de mitos y leyendas. Con un tamaño de 1,7 veces el del Sol y 2,02 veces su masa, aprovechando el ejemplo anterior, Sirio podría albergar 6,5 millones de Tierras en su interior debido a su enorme diámetro de 2.380.000 kilómetros.
Betelgeuse, el gigante rojo de Orión. Con una masa de entre 10 y 20 veces la de nuestro Sol, se encuentra a una distancia de 640 años luz de la Tierra. Tiene un diámetro de 1.234.000.000 kilómetros, ¡eso es 764 veces el diámetro del Sol! Esta estrella se encuentra en las últimas fases de su vida. Sin embargo, el destino de Betelgeuse ya está escrito: en algún momento de los próximos 100.000 años se convertirá en una supernova.
Antares, el corazón del escorpión. Es una supergigante roja ubicada en la constelación de Escorpio. Tiene un diámetro 883 veces mayor que el del Sol y una masa de entre 13 y 18 veces la del Sol. Si viajases en un avión comercial a 900 km/h, tardarías 14 horas en dar una vuelta al Sol; en el caso de Antares, te costaría 50 años de viaje.
Los Titanes
VY Canis Majoris. Con un diámetro de 1.975 millones de kilómetros, su tamaño es unas 1.420 veces mayor que el de nuestro Sol. Si lo pusiésemos en el Sistema Solar, su superficie se extendería más allá de la órbita de Saturno. Se estima que tiene entre 25 y 40 masas solares y es unas 270.000 veces más brillante que el Sol. Al igual que Betelgeuse, VY Canis Majoris también se encuentra en las últimas etapas de su vida, pero debido a su tamaño y masa, es posible que llegue a convertirse en una hipernova, dejando tras su muerte una estrella de neutrones o un agujero negro.
UY Scuti, el gigante cósmico. Al igual que VY Canis Majoris, se trata de una hipergigante roja, uno de los ejemplos más extremos de las maravillas de nuestro universo. Tiene un diámetro de 2.400 millones de kilómetros, lo que equivale a 1.700 veces el diámetro del Sol. Su masa es relativamente baja en comparación con su tamaño, de entre 7 y 10 masas solares; esto se debe a la baja densidad de la estrella. Es unas 340.000 veces más brillante que el Sol. Para que te hagas una idea de su colosal tamaño, si el Sol tuviese el tamaño de una canica de 1 cm de diámetro, UY Scuti sería una esfera de 17 metros de diámetro.

Desde las primeras estrellas que iluminaron la oscuridad del cosmos hasta los gigantes colosales que hoy conocemos, cada una tiene una historia que contar. Son las fábricas de elementos que dieron forma a nuestro mundo y a nosotros mismos. Estos gigantes nos recuerdan lo pequeños que somos en el vasto cosmos, pero también cuán conectados estamos con él.
Si este viaje por los gigantes de luz te ha fascinado, no te pierdas las maravillas del cielo que he capturado. Visita mi galería en Instagram y explora el universo a través de mis fotos.
Redacción: Juan F. Artillo
Edición y corrección: Daniel Fernández
Fuentes: Wikipedia